El Hospital Reina Sofía de Lérida se encuentra sumido en una grave crisis estructural.
Finalizando el año anterior en medio de la calentura electoral, el gobierno departamental había anunciado que “inyectaría” recursos a la entidad para amortiguar la tremenda crisis financiera que soporta y al fin de cuentas dejó con los crespos hechos a los trabajadores y proveedores.
El Gobernador Orozco heredero de esta problemática no ha tomado cartas en el asunto hasta el momento y su liderazgo no solo es decisivo sino obligatorio, tratándose de un hospital de segundo nivel, es decir un hospital cuya responsabilidad de gestión recae en el Departamento del Tolima.
La crisis del Reina Sofía no es nueva, desde hace años opera como un hospital de primer nivel, subutilizando una estructura valiosa que debe ser usada para lo que es: UN HOSPITAL DE SEGUNDO NIVEL que preste servicios en red que beneficien a todo el departamento.
El hospital viene afrontando dificultades de todo orden desde hace varios años, unas comunes de las IPS de todo el país como por ejemplo la problemática del impago de la cartera por parte de las EPS y otras propias de la politiquería y el clientelismo con el que han sido manejados los hospitales de segundo nivel en el Departamento, desde siempre.
La crisis del Reina Sofía se resume en cifras de una manera indiscutible, los servicios que factura el hospital y que recauda deficientemente, no alcanzan para pagar sus gastos de funcionamiento y el déficit operacional que arrastra está incrementándose día a día amenazando con su liquidación.
Como lo expresé en esta columna hace varios meses, el reporte de calificación de riesgos de los hospitales públicos que hace el Ministerio de Salud es aberrantemente mentiroso, al punto que califica por ejemplo al Hospital Reina Sofía para el año 2019 en riesgo bajo, con lo cual pareciera que la tal crisis no existiera; vero vayan ustedes a ver la verdadera dimensión del asunto.
El Gobernador Orozco no puede eludir la responsabilidad que tiene en esta materia; es imperioso que ordene la elaboración de una evaluación financiera seria e independiente que le arranque el velo de bajo riesgo al Hospital y lo muestre en su real dimensión crítica; diagnóstico con el cual debe acudir al Ministerio de Salud para gestionar su intervención con el propósito de que a través de la misma se blinde al hospital de los embargos que lo amarran y lo condenan al cierre operativo.
Así se lo estoy solicitando en derecho de petición en interés general que le estaré radicando el día de hoy al Gobernador del Tolima.
Visítenos en www.wilsonleal.com o escribanos a consulta@wilsonleal.com y les deseo que tengan MUY BUENOS DÍAS.